Todo empezó siendo una leve sospecha, pero con el correr de los días nos fuimos convenciendo…
Llegamos y perdió el Barcelona. Con eso ya deberíamos habernos dado cuenta. Luego perdió el Real Madrid y, como si eso fuera poco, empezó la lluvia. Decidimos huir de la lluvia y la fresca de Barcelona y nos fuimos a Benidorm en busca de playa y buen tiempo. Benidorm es una ciudad turística de la provincia de Alicante, de esas en las que no llueve casi nunca, y menos ahora, después de varios días de sol y calorcito (según nos contaron, claro). Sin embargo, nosotros no hicimos más que traer la lluvia y el frío con nosotros…
En conclusión, todo parece indicar que somos yeta. Luciano dice que deberíamos aprovechar nuestro infortunio y volver el año que viene para el mundial.
Mientras tanto, lo que hicimos: comer y beber un poco más que de costumbre, ir de tapas, jugar a la Wii, comprar mochila y casi que una campera, recorrer un poco y aprovechar el único día lindo (el último) para ir a un parque de diversiones.
Próximo destino: el jueves nos vamos a Granada.
Gracias, Jero, Ale, Ikki y Arwen por atendernos tan bien!