domingo, 24 de marzo de 2013

Oficialmente renunciada

Sí, ¡renuncié!

Técnicamente, solo di el preaviso y mandé el telegrama, pero es lo mismo que dejar de trabajar, o mejor...


Durante los días de preaviso (combinados en mi caso con la avalancha de feriados que se avecina), ¿qué es lo peor que puede pasar? Entre otras cosas, podría llegar tarde, irme antes, tomar agua directamente del dispenser, ir disfrazada de Pitufina, hablar como zezeosa, taparme los oídos y cerrar los ojos cada vez que alguien me habla, ir al baño caminando hacia atrás, hacer que trabajo con el monitor apagado, etc. Honestamente, solo hago las primeras dos...


¡Feliz lunes del resto del año para todos!

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