Consejos para el viajero frecuente

Con el correr de los meses, fuimos ganando experiencia en esto de ser viajeros y, si bien aún nos queda un largo camino por recorrer, estas son algunas de las cosas que nos ayudaron a movernos, comunicarnos y entretenernos. Quiero destacar que esto es totalmente personal; claramente, hay gente que sobrevive sin saber ni la hora.

Aplicaciones para el celular

A continuación, algunas aplicaciones gratuitas que nos hicieron el viaje algo más fácil.

Wikitravel: la guía para el viajero, por ciudad y país. Está todo, qué visitar, cómo moverse, cuánto sale, las estafas frecuentes, etc. Nosotros nos la bajamos offline (Turdus para Iphone y Wikitravel Offline para Android), y generalmente la leemos en buses, trenes y aviones, antes de llegar a destino. Son varios megas, pero sigue siendo menos pesada que la Lonely Planet porque en la mochila no se siente.

Google Maps: imprescindible para no sentir que te están paseando o para darte un poco más de seguridad ante la presencia de un conductor algo siniestro. Por lo general, navegamos el mapa cuando tenemos internet (a veces también marcamos hoteles, atracciones, etc.) y, luego, cuando no hay internet, ya tenemos el mapa bajado, y el GPS nos guía e indica dónde andamos. Cuando hay internet, también sirve para saber cómo llegar a destino desde un punto específico en transporte público (en auto o caminando). De todos modos, quería avisarle al Sr. Google que en Rusia nos traicionó varias veces.

XE Currency: conversión de divisas. Se pueden cargar hasta 10 monedas. El tipo de cambio se actualiza solo cuando hay internet, pero la aplicación se puede usar en todo momento. Es menos deprimente que dolarhoy.com.

Yahoo Weather: El mal tiempo no se puede evitar, pero al menos no hay tantas sorpresas.

Booking.com: para reservar hoteles sin ningún cargo (a diferencia de otras páginas que siempre algo te cobran). A veces, es necesario ingresar los datos de la tarjeta, pero solo a fines de asegurar la reserva. Uno paga cuando llega, aunque si se cancela fuera del periodo permitido, es posible que te cobren. Aconsejo leer las reviews antes de reservar.

Airbnb: para alquilar cuartos o departamentos enteros. En muchos destinos donde los hoteles son excesivamente caros, hemos alquilado una habitación o un departamento y aprovechado la cocina para hacer, por ejemplo, unas pizzas caseras.

TripAdvisor: de todo un poco. La usamos para ver las atracciones de los lugares que visitamos, para buscar restaurantes o bares cerca nuestro, o para leer las reviews de lo que sea (tours, agencias de viaje, hoteles, etc.). Ayer cambiamos de hotel solo porque TripAdvisor nos advirtió de que en ese había amigos de lo ajeno. También nos sirvió, por ejemplo, para saber qué empresas de transporte son más confiables y cuáles no te dejan a la deriva en la frontera.

Offline dictionaries: inglés, ruso, francés, chino, etc. Solo hay que bajar el par de idiomas cuando hay internet, y luego se puede usar cuando se desea. Para varios idiomas (ruso, chino, etc.), es necesario también bajar el teclado en ese idioma en el celular.

Kayak o Skyscanner: para buscar vuelos en varias aerolíneas. Una vez que conseguimos un vuelo baratito ofrecido por alguna agencia de viajes, está bueno también meterse en la página de la aerolínea para comparar precios.

Ahora que tenemos tanto tiempo libre, muerto y al pedo, hemos exacerbado nuestra afición por series y películas. A continuación, más aplicaciones gratuitas que nos hicieron el viaje más entretenido:

Show Box: genial aplicación para bajarse películas o capítulos de series en el celular, o para verlos online. Los beneficiados somos los portadores de Android; no sé si hay algo similar y gratuito para Iphone. Me vi todo How I Met Your Mother por este medio.

SeriesGuide: para los seguidores de varias series simultáneamente, como nosotros, es una buena manera para saber por qué capítulo vamos y cuándo sale el próximo.

IMDb: Internet Movie Database, una base de datos sobre películas, con puntaje. Si tiene más de 7, muy posiblemente no te defraude.

Artilugios

Aquí abajo, algunos elementos que, a esta altura, ya nos resultan imprescindibles:

Adaptador para dos auriculares (dos viajeros): es un invento muy simple y pequeño que nos ha dado muchas alegrías en buses, trenes y esperas. Los auriculares no se comparten. Excelente dispositivo para evitar escuchar por un oído que se solicita la presencia del Sr. Aguilar en la sala de embarque, y el diálogo de la película por el otro.

Toallas de microfibra: ya me pronuncié al respecto en otra entrada, pero vuelvo a destacar su pequeño tamaño y su capacidad para secarse enseguida o guardarse mojadas sin acumular olor a humedad.

Soga para colgar la ropa: en nuestro caso son dos cordones atados, pero el fin es el mismo. En Asia el laundry cuesta USD 1 el kilo, así que no es tan necesaria, pero en otros destinos, donde muchas veces cobran por tipo de prenda, los costos se vuelven excesivos. De todos modos, no superé la vergüenza que me da entregarle mi ropa interior a un extraño, así que esa la friego yo.

Otras recomendaciones incluyen llevar una mochila pequeña que pueda entrar en la mochila grande. Nosotros odiamos la mochila en la parte frontal del humano. Siempre que podemos, nos movemos con las dos mochilas grandes únicamente. Solamente cuando subimos a buses o aviones, sacamos la pequeña y ponemos nuestros elementos de valor allí dentro. Tener el shampoo (o champú, según la RAE), la crema de enjuague, el jabón, el desodorante, el cepillo de dientes y el OFF a mano (en los bolsillos externos de la mochila preferentemente) también nos resultó útil para no tener que desarmarla en ciertas circunstancias. Y, por último, también recomendaría llevar uno o dos candados (para la mochila, la valija o algún locker), pañuelos descartables o papel higiénico, una linterna, una Victorinox (made in China), un adaptador, una funda impermeable para la mochila y un pareo (para sentarse en la playa o donde sea).